Escucha mi voz,
cierra los ojos.
Siente la música.
Sin pretender condicionar voy a volver a mi margen, volveré a observar. A quedarme desde donde vigilan las madres. Tus alas puede echar a volar y no seré yo quien te enjaule. Eres una estrella por explorar, y grandes océanos ya cruzaste. Yo no me voy a marchar, pues la huella dejaste, como él que pisó la luna sin cometas en el aire.