Solo necesito un
abrazo, de los silenciosos.
Sin palabras, escuchando solo las respiraciones.
Pequeñas sinfonías que entienden a los corazones.
Un abrazo intenso, de los que notas la presión
entre dos cuerpos, presión hasta el punto de sentir
Su interés por protegerte en lo más profundo de su
pecho.
Un abrazo sincero, de los que no se piden
ni se ofrecen. Únicamente se sienten.
Necesito un abrazo que frene las lágrimas de mi alma,
Alma que hoy me dice que se atraganta.